La urbe

El concepto de ciudad no me es grato ya que habitualmente implica la masificación del fenómeno humano con su consiguiente despersonalización: Demasiada gente, demasiado junta y demasiado acelerada. Esa es, muy resumida, mi visión de la urbe. He encontrado excepciones a esa norma en ciudades pequeñas o países muy civilizados (como Suecia) pero sería vano negar mis prejuicios. No obstante, hay belleza incluso en la basura y, desde luego, en la arquitectura, las calles, etc… Viviendo en Barcelona he ido juntando algunas buenas fotos de ese municipio que, sumadas a otras conseguidas en lugares tan dispares como Trinidad (Cuba) y Tronheim (Noruega) son las que presento aquí.


Esta sección, como casi todas, está dividida en dos partes; la "Galería fija"; zona inferior de la columna donde muestro fotos digitales realizadas antes de terminar este blog, y la "Galería en crecimiento" que es la punta viva de la columna, donde voy añadiendo las imágenes que, pasados seis o siete meses retiro de la sección Lo último. La "Galería en crecimiento" se estructura cronológicamente, de más reciente (arriba) a más antiguo (abajo) siguiendo el sistema clásico de los blogs, cosa que no sucede con la "Galería fija".

Aviso: Ya sabes que, en cada pantalla las fotos se ven entre algo y muy distintas. Debido a ello puede que mis imágenes aparezcan demasiado claras u oscuras, sobresaturadas de color o decoloradas. Te las presento, pues, a título de aproximación.

Aquí empieza la "GALERÍA EN CRECIMIENTO".
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Aquí acaba la "Galería en crecimiento" y empieza la "GALERÍA FIJA" donde muestro fotos digitales anteriores a la creación de este blog.


“ Barcelona bajo la nieve “
Ciutat Vella (Marzo 2010)
Barcelona es una ciudad litoral y bastante meridional para los estándares europeos así que pocas veces nieva y rara vez lo hace con verdaderas ganas. Esa meteorología, que le cambia la faz a un entorno tan archiconocido, es un espectáculo que yo agradezco con alegría.


“ Se nos quedó pequeño el toro “
Granada (Marzo 2006)
Más que por su composición, muestro esta foto por su surrealismo; una de las veces que visité Granada acudí a ver una exposición sobre dinosaurios que habían montado bajo una carpa en la arena de la plaza de toros. Esta reproducción de un triceratops presidía la entrada y no me pude abstener de hacer el chiste.


“ Miseria urbanística “
Burgas, Bulgaria (Febrero 2009)
Seguro que, por dentro, los pisos de estos bloques horrendos son acogedores niditos de confort y buen gusto. Pero he tenido que desaturar el poco color que la imagen tenía para transmitir la deplorable impresión que me produjo el lugar.


“ Bodegón residual “
Costanera Sur, Buenos Aires, Argentina (Octubre 2006)
La desidia del ser humano, empeñado en vivir en medio de su propia mierda, y la labor del viento que fue empujando las botellas hasta una zona de calma, me brindaron este encuadre. Vamos, que no hay mal que por bien no venga.


“ The future is here “
Torre Agbar, Barcelona (Noviembre 2008)
Vivimos en lo que para, nuestros antepasados, era el futuro. A la vez vivimos en lo que, para nuestros descendientes, será el pasado ¿Dónde vivimos? Vivimos ahora, digo yo.


“ No se lo podía creer “
Torre Agbar, Barcelona (Noviembre 2008)
El semáforo, hace unos años, medía sus modestos dos metros y medio pero cuando construyeron este edificio empezó a estirar el cuello para verlo mejor.


“ Muy frío “
Las Ramblas, Barcelona (Febrero 2010)
Miré hacia arriba y vi un encuadre duro, estéril. Y que, en ese momento, expresaba mi idea de lo que no debería ser una ciudad. Barcelona, yo mismo lo demuestro, tiene ángulos más amables. Pero no es el caso.



“ Lo viejo en lo nuevo “
Ciutat Vella, Barcelona (Febrero 2010)
Junto al Colegio de arquitectos, la torre de la catedral se refleja en unos recientes vidrios cercanos. La modernidad se ha infiltrado en el casco antiguo y convive, mejor o peor, con testimonios de épocas pretéritas; un paradigma habitual de tantas ciudades.


“ Obras crepusculares “
Barcelona (Noviembre 2008)
Hace rato que el sol se ha marchado y el azul toma la urbe al menos durante un cuarto de hora. Lejos, desde mi terrado, contemplé ese hotel en construcción y lo puse a la derecha del vacío. Bello quizás - no estoy del todo seguro - pero frío, otra vez tan frío.


“ Fragmento “
Ciutat Vella, Barcelona (Junio 2005)
El perfil antropomorfo de un vidrio roto lamenta los desperfectos. Para compensar, una maceta pone su nota de verde optimismo.


“ A ojo de yanomami “
Plaça Espanya, Barcelona (Septiembre 2009)
La diversa forma y orientación de los espejos de la nueva comisaría crean un collage del entorno urbano. Para un yanomami dudo que la ciudad tenga más sentido que ese reflejo.


“ A la escuela “
Trinidad, Cuba (Diciembre 2009)
Trinidad es un pueblo grande más que una urbe pero la línea divisoria es discutible. Esta parte resulta indudablemente rural lo que, aunado al niño que va la colegio y a la dorada luz del sol, nos muestra un carácter tan dulce que resulta dudoso clasificarlo de urbano.


“ El cielo en el suelo “
Ciutat Vella, Barcelona (Junio 2006)
Tras la lluvia, arriba y abajo se confunden. Trompe l´oeil. O algo así.


“ Invierno “
Sofía, Bulgaria (Febrero 2009)
La capital de Bulgaria es un hibrido entre la gloria de siglos pasados y los horrores industriales de aquellos países que no se preocupan por la estética. Fuera de los barrios antiguos se construye como en Burgas (véase “Miseria urbanística “). No obstante eché de menos un poco más de tiempo para buscar imágenes como esta.


“ Bajo palio “
Barcelona (Enero 2008)
En la foto, dejo la ciudad como una capa de artificialidad aplastada por la majestad de la naturaleza. ¿De qué parte estoy? Desde luego, no voy a engañar a nadie.


“ Casas humanas “
Tronheim, Noruega (Junio 2007)
Son de madera, tienen algún que otro centenar de años y están hechas por personas para personas. Esas casas sí que son habitables. No es cuestión de arrasar los bosques para que todos podamos vivir en una tal cucada pero, con otros materiales y aun con otro diseño, se pueden crear buenas casas. Buenas casas para tod@s, quiero decir.


“ En rojo y azul “
Trinidad, Cuba (Diciembre 2009)
La verdad es que la ciudad en sí, no se ve. Pero los coches son un elemento tan ciudadano como los semáforos y los he querido incluir aquí como tema urbano.


“ Sutil manicomio “
Granada (Diciembre 2006)
Casi ningún tiempo pasado fue mejor; esta arquitectura de perfecta hechura y majestuoso porte será una mina fotográfica pero no un lugar donde vivir. Se trata del Palacio de Carlos V, junto a la Alhambra, y me pareció bello como a su modo lo es una buena guillotina. La monumentalidad y la megalomanía van de la mano así que veo en semejante arquitectura indicios de insania mental.


“ Muchos más se me escapan ”
Villa olímpica, Barcelona (Diciembre 2006)
Si hubiese pasado a otra distancia o mirado desde otro ángulo no hubiera visto este encuadre. Eso me lleva a reflexionar en las infinitas fotos excelentes que me he perdido a causa de la limitada visión humana. No podemos mirar todas las cosas desde todos los ángulos pero voy aprendiendo y ahora, cuando me encuentro con una superpie reflectante, circulo a su alrededor, me agacho y me estiro buscando el punto justo. A veces incluso lo encuentro.


“ Dies irae “
Barcelona (Agosto 2008)
Subir al terrado justo cuando caen rayos no es la mejor forma de asegurarse una larga vida o una muerte dulce. Pero si no llueve demasiado, allí se me encontrará; esperando captar este fenómeno natural que, desde bien joven, me ha fascinado.


“ Slow “
Trinidad, Cuba (Diciembre 2009)
Como ciudad colonial, Trinidad no se concibió para el tráfico moderno. Si a ello sumamos la anarquía viaria caribeña, nos encontramos con que se circula con notoria idiosincrasia pero bastante despacio. El efecto es, si no sedante, al menos adecuado a nuestras humanas medidas. Ese es uno de los diversos factores que hacen de Trinidad una ciudad muy agradable.

“ Rincón de la Nidaros”
Tronheim, Noruega (Julio 2007)
La Domkirke, de Tronheim es la catedral gótica más septentrional de Europa. Incluso un agnóstico practicante como yo encuentra belleza no tanto en su abigarrada y famosa fachada como en los deliciosos rincones de sus naves laterales. La atención al detalle y el gusto por la cosa bien hecha, son virtudes que nuestra época echa de menos, abocados como estamos a la producción en serie y a la caducidad fulminante de la mayoría de cosas que compramos. Si eso te duele, en los recovecos exteriores de la Nidaros Domkirke hallarás la más pura terapia.

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